Esta mañana sucedió un lamentable hecho -que no llamaré "accidente" porque no lo considero así- donde un colectivo de la línea 132 (El Galgo) atropelló a una familia que estaba a la par de la Ruta. En la cual resultaron heridas una madre y su beba de 11 meses, la cual está en terapia intensiva en estos momentos. Aunque parezca un hecho aislado, no lo es, son cuestiones que venimos publicando hace años, desde que comenzó esta empresa. Tal vez para muchos no eran noticias "de relevancia informativa" pero ahora vemos cómo tiene sus consecuencias directa en la vida de una persona. "Venía circulando y se me  cortaron los frenos", dijo el chofer del colectivo en declaraciones a Radio Bicentenario, sea lo que sea fue un desperfecto en los coches. Hoy mismo, horas después se quedó otro coche en la Terminal. 

Además, se presentaron notas en la Dirección de Transporte de la Provincia, encargados de regular el transporte público en el interior tucumano, quienes hicieron la vista gorda a los pedidos de los vecinos. El último pedido fue el viernes pasado. Este cerco de impunidad en el cual se manejan los empresarios del transporte vio su punto más alto cuando, hace unos días, pararon por 36 horas la provincia entera sin que nadie pueda hacer nada. 

A esto se le llama "accidente" pero su causa es más profunda, viene desde hace mucho tiempo gestándose en la negligencia de una empresa que hace lo que quiere con los usuarios. Hoy tuvo su consecuencia directa en una madre y su hijita, de escasos recursos (siempre es así), que nada tenían que ver con esta problemática y no tenían idea de las aventuras que vivimos subidos en ese colectivo. Así es, tal vez sea una novedad para los medios hegemónicos pero, para nosotros, no es más que un hecho previsible y evitable. Esperemos que esta beba salga en perfectas condiciones del hospital. Las culpabilidades empiezan en la empresa y terminan en los que la regulan, la Dirección de Transporte de la Provincia de Tucumán.

Nota presentada el Viernes con el número de expediente: