Opinión

TAFÍ VIEJO

La contracara del Limón: Ganancia de pocos, explotación de muchos
Muchas veces tanto en Tafí Viejo como en Los Nogales se habla de manera romántica del limón, pero: ¿Qué hay de los trabajadores de las citrícolas?

JUEVES 01 DE NOVIEMBRE DE 2018 · 11:15 HS

Francisco Javier Miranda

Un claro símbolo de nuestras localidades es el Limón. Sin duda la actividad más importante de la zona, por lo menos desde que los Talleres de Tafí Viejo dejaron de funcionar en su plenitud. Pero, ¿Somos consciente de lo que conlleva esta actividad?. Las empresas han explotado durante muchos años y, mediante tercerizaciones, dejaron a los trabajadores temporarios marginados y destinados a realizar "changas" durante meses para poder resistir las constantes crisis económicas que vivimos. El Plan Intercosecha (Antes Interzafra) era una forma de palear la situación, pero se quedó en el tiempo y hace años que no solamente no tiene aumento sino que no se cumple con el pago. Hoy se lleva a cabo una gran movilización en diferentes sectores a raíz de este problema. 

Titulo el artículo con "la contracara del limón" porque, lejos del lugar simbólico que ocupa muchas veces, se centra en la materialidad de la actividad productiva, expresada por años de explotación. Puedo decir que este "limón" es oscuro, no tiene el brillo que se ve en las publicidades donde anuncian los "grandes logros" del gobierno por haber ingresado el limón a Estados Unidos y cómo cada vez se enriquecen más los que administran las empresas, dejando de lado y con sueldos miserables a los que trabajan diariamente para ganarse el pan. 

Se realizan críticas hacia las metodologías utilizadas por los trabajadores, en este caso el corte de ruta, pero: ¿Nos choca la realidad o es más simpático el otro "limón", con cargas discursivas más "románticas"?. El corte es, tal vez, el último recurso para ser escuchados porque, queramos o no, los medios hegemónicos funcionan así, hay que generar la noticia sino sus voces se pierden en la vorágine mediática del día a día. Tal vez en otra sociedad los reclamos tengan cobertura sin necesidad de medidas extremas para pedir por lo que es justo, pero en este sistema, donde la desigualdad tiñe toda práctica social, no sucede.