No fue fácil la infancia para Diego Flores, con una familia numerosa y una situación económica difícil. Es por lo que, por empatía, siempre tuvo la idea de convertir parte de su casa en un comedor y ayudar a los pequeños vecinos del Barrio Villa Dolores. Hace dos años que junto a su esposa Luna Gabriela comenzaron el comedor "Virgen del Valle", lleva ese nombre en honor a la Patrona de Catamarca porque le hicieron una promesa que, si su hijo se curaba de una grave enfermedad, realizarían una idea que tenían hace años: ayudar a los niños del barrio. 

Los días martes y jueves por la tarde administran un merendero. Su casa está justo frente a la cancha de Independiente, donde generalmente los niños del barrio juegan a "la pelota", terminan y pasan por la casa de esta pareja joven de gran espíritu de ayuda. Allí juegan y recargan energías. Los días sábados, desde temprano, Luna Gabriela y Mirian Cazola comienzan a preparar el almuerzo, el último menú fue albóndigas con verduras, realizado especialmente para los pequeños jugadores de la Escuela de Fútbol del Club, administrada por Diego y Nicolás Barrionuevo, que ese día hacían su debut. 

"Gaby" contó cómo su hijo se salvó y concretaron un anhelo que tenían desde hace años: "Teníamos una promesa con la Virgen, porque nuestro hijito estaba muy enfermo, nos dijeron que no tenia cura, que había que esperar, él no podía hacer sus necesidades con normalidad. Nos fuimos a la Virgen del Valle, en Lules, y le hicimos una Promesa: la de ayudar a los niños. Siempre tuvimos esa idea pero por el tema tiempo no podíamos concretarla". Diego agregó: "Luego de realizar esa promesa, porque ya estábamos desesperados de verlo sufrir a nuestro hijo, mejoró su digestión y se normalizó. Al mes nos llaman para hacerle una ecografía y los intestinos se le habían acomodado, la doctora quedó impactada. Justo fue en la fecha de la Virgen del Valle, cerca del 8 de Diciembre, siempre fui devoto de esta Advocación. Esto me marcó, y queríamos hacer algo para devolverle todo lo que nos dio, por lo que pensamos en el Comedor y ponerle el nombre de Virgen del Valle. Aunque nosotros siempre quisimos ayudar, porque tanto mis hermanos como yo pasamos una infancia muy dura, no tenia para comer a veces, eso me dio fuerza. Somos muchos y aprendimos a ayudarnos entre nosotros desde muy chicos. La verdad que no pensaba llegar a tener un comedor porque sabemos que es duro mantenerlo".

Gaby comentó que cuando decretaron la cuarentena obligatoria que dejó a muchos trabajadores en una situación límite, "se nos tornó muy difícil, porque apenas empezó pasamos de 50 chicos a 130, eran 15 familias. Entonces se nos hizo complicado, tratábamos de sobrellevar la situación porque era donde la gente más necesitaba. Gracias a Dios y la Virgen pudimos salir adelante" informó. 

Diego afirmó que muchos fueron los que ayudaron a lo largo de estos dos años. "Los vecinos nos decían que querían colaborar, como Miguel Urueña, que me ayuda con la verdura, y un amigo del barrio UTA, Pablo Valdez, Rodrigo Ferreyra,  y Maxi de la Carnicería la Unión, quienes nos proveen dos o tres veces al mes de carne para las comidas y ya se me hace más liviano a mi. A veces tengo que gastar pero ya es menos, de ahí lo vamos manteniendo, es una cadena solidaria, la verdad que a medida que vamos publicando se van sumando. Como la colaboración de la Panadería 'Emir' y 'Sabores'. Ademas, tenemos un grupo de vecinos que siempre están, como Raúl Sarapura, Eduardo Barrionuevo, Brisa, y muchos otros". 

Desde el primer momento definieron trabajar de forma individual y sólo con el objetivo de ayudar: "Esto lo hacemos de forma independiente, no tenemos un 'padrino político'. Nos pusimos de acuerdo al principio de no dejar que se saquen fotos que a ellos les sirva de publicidad con la necesidad de los chicos, a mi no me cuadraba esa idea. Ahora que vos me digas, que sean las cosas para los chicos lo hablamos. El único que me llamó y preguntó qué necesitaba de forma desinteresada fue Maxi Bevacqua, me dijo que me colaboraba sin problema. La mayoría querían sacarse la foto". 

Al hablar de fecha, agregó: "Específicamente en Septiembre de 2019 comenzamos con el merendero, los chicos jugaban allí en la cancha y después venían para aquí. De ahí un amigo me dice, armate un facebook y la gente te va a ayudar. Hablé con los padres para que me autoricen a difundir las fotos y ellos me dieron todo el apoyo. Nos fuimos acomodando con los horarios con mi señora y Mirian. Yo pasé esto, estuve en merenderos, comedores, y tropecé muchas veces con malas amistades, aprendí a los golpes, y ahora es tiempo de devolver un poco de lo que recibí". 

Sobre la decisión de comenzar con la escuelita, informó: "Tanto Nicolás Barrionuevo como yo vimos que los niños necesitaban ese espacio deportivo. Y por ahí no tienen  para pagar una cuota en un Club, por eso nos acomodamos y largamos la escuelita hace un par de semanas. Luego Rodrigo Ferreyra se hizo cargo del tema del seguro y el sábado debutaron en el primer partido". 

Los días de entrenamiento son los lunes, miércoles y viernes desde las 18 horas en el Club Independiente (Villa Dolores), jugarán un sábado de local, descansan uno y el otro van de visitante. "Hay chicos que son del comedor que entrenan y otros que vienen de diferentes lugares. En ese tema Maxi Bevacqua tambien nos colaboró, puso los baños químicos, nos ayudó con el desmalezamiento, con jugos, entre otras cosas. Tambien tengo compañeros de trabajo en el Ferrocarril que me colaboran". 

Miriam Cazola, madre de 6 hijos, es otra de las encargadas de la cocina: "Hace 6 meses que me sumé, vi y me gustó la idea porque ayudaban a los chicos, por ahí que no tenían para comer o tomar el café. Veía que era lindo el grupo, y quise sumarme al merendero. Y un día lo llamé a Diego y le dije que si necesitaba ayuda que cuente conmigo. Gracias a Dios estamos colaborando a los chicos, porque a todos nos tocó asistir a un comedor cuando eramos chicos, y aquí se lo necesitaba. Con la Pandemia muchos quedaron sin trabajo y cuando empezó Diego a repartir en las casas la gente lo esperaba afuera, fue difícil la situación". 

Al hablar de las necesidades urgentes del Comedor, son: Tablones, sillas, cubiertos, lo básico, "lo que es esencial para el comedor, todo suma" concluyó Diego y dejó su contacto: 3816532490.