Marcelo Vera, compositor y músico taficeño, descendiente de Güemes, es hoy uno de los guitarristas de Agustina Vidaurre. Recorrió la mayoría de los festivales nacionales "armado" con su guitarra junto a Nando el Salteño, en 2006 salieron revelación de Cosquin. Es autor de tres canciones inéditas que supieron recorrer los mejores escenarios: "La canción de los pueblos", "Mi zamba me llama" y "El tiempo en la tierra". Como muchos músicos difundió la cultura de la "ciudad del limón" con "La Fundación del Cenetario Taficeño". En 2010 salieron revelación del festival de Jesús María y recorrimos todos los circuitos de las cierras de Córdoba con el cantante salteño. Heredó de su hermano el amor por el folclore y de Chacho Zelaya el talento de la composición desde los 13 años. Al que siempre le agradece los concejos es al "Pollo" Ojeda, "es uno de los creadores más netos que vi" dijo.

Habló sobre la importancia de alejarse de lo comercial, de la falta de experiencia de muchos artistas actuales: "El desarrollo del folclore se manifiesta a través de la vivencia. Creo que es lo esencial, que por ahí muchos artistas se olvidan de llevarla al escenario".

¿Cómo observas a los artistas tucumanos hoy?

La verdad que en Tucumán hay muchos buenos músicos, cantantes y poetas. Lo que yo veo es una escases de artistas arriba del escenario, porque el artista tiene que estar comprometido para poder lograr convencer al pueblo. Es el mayor logro que puede tener un músico.

¿Cómo fue la composición del tema "La Zamba me llama"?

Una vez andábamos "peñando" con los compañeros, con Nando, Facundo Alzogaray, entre otros. Me presentaron como músico de Tafí viejo, de Villa Obrera. Había una persona que también era de ahí. Cuando termino, me abraza porque era vecino de mis abuelos. Yo por la cara lo identifiqué, era igual a un amigo. Nos agarró una melancolía. Ahí empieza la historia. El alejamiento, lo que significa. El tipo cantó una zamba. Contaba el anhelo de volver al pago, a Tafí Viejo, ahí nace la "Zamba me llama". El título es hacer hincapié sobre nuestra cultura. Cada región tiene su identidad definida en el pulso de los músicos.

La letra, recuerdo que la tenía escrita y me gustaba tanto, pero me faltaba el título, el estribillo. Un día fui en el auto a la toma. Me senté un rato, observé. Quería transmitir una vivencia auténtica. De ahí nace "De la toma mirar, esas lomadas brillar, y en Tafí Viejo ponerme a cantar". Veía el cerro en pleno verano.

¿Cómo surge la zamba "El Tiempo de la Tierra"? que compusiste para tu madre cuando falleció

Esta zambita es una muy especial, significa la separación del cuerpo con el alma, pero sobre todo el encuentro con Dios. La verdad que por empezar yo tengo la suerte de conocer la palabra. No fue un reclamo, sino más bien la obligación de dejar un mensaje netamente espiritual. Esa zamba marca un poco lo que sentía. Me pongo en el papel de mi madre cuando fallecía. Vos sabes que ella por ahí me decía: me voy a encontrar con mi madre. Yo cuando vi el cuerpo en la morgue y una sombra en la cabeza sobre la camilla comprendí que significaba que era parte de la muerte, porque a la vida no la vemos, pertenece a Dios. Esa es la sombra que todos tenemos, nadie se puede escapar, ni hay ciencia que pueda investigarla, es uno de los pocos lugares que el hombre no puedo tocar.

La Canción de los Pueblos que la grabó Agustina Vidaurre ¿Cómo surgió y qué representa?

Esta canción que hoy se está catando en las escuelas tiene un mensaje universal. La hemos grabado para aportar a la cultura el año del Bicentenario. Tuve la suerte que la canten los chicos. Es una canción comprometida que expresa que la verdad tiene que ir de la mano de la realidad, relata la importancia de las vivencias.

Es más fácil cantar una canción que ya está escrita. ¿Por qué componer?

Creo que personalmente que acá en Tucumán hay un flagelo a los artistas. Todos se quejan de que hay pocas posibilidades, y es verdad. Pero el individualismo también lo está socavando a uno, creo que tenemos que trabajar con dignidad. El tema es comprometerse con la realidad, porque el artista está para brindar alegría tocando, pero también para contar verdades. Eso se perdió de los artistas. Yo creo que es hora de contar la verdad, es el momento. Como decía Chacho Zelaya: 'El tiempo es una línea curva cerrada que se vuelve a repetir', entonces hay que hacerse cargo del presente.