Espectáculos

TAFÍ VIEJO

La Casa de la Cultura cumple 30 años y lo festejarán con un invitado de lujo
Hoy visitará Tafí Viejo un artista tucumano y representante argentino en otros países, Juan Falú se presentará a las 20 horas

LUNES 30 DE OCTUBRE DE 2017 · 16:25 HS

La Casa de la Cultura "Catalina Albarracín de Suárez" cumple 30 años de haber sido inaugurada. Hoy a las 20.00 horas se realizara un brindis y colocarán una placa conmemorativa. Para celebrar tan importante fecha nos brindará un recital el extraordinario Juan Falú. 

Av. Alem 755. Entrada libre y gratuita. 

Un poco de historia:

Cuando el doctor Arturo Suárez Albarracín donó la propiedad para levantar la Casa de la Cultura
de Tafí Viejo puso una sola condición: que se convierta en el corazón de la movida cultural taficeña y que lleve el nombre de su madre. Hoy, 30 años después, la Casa de la Cultura Catalina Albarracín de Suárez muestra todo su esplendor. Y es que en su interior no sólo laten -con ímpetu renovado- las artes plásticas, la literatura y la música, sino que también habita la historia. 

Ubicada en la céntrica avenida Alem al 700, frente a la Iglesia Inmaculada Concepción, la propiedad está pegada a la espléndida residencia en la que vivió Suárez Albarracín. Médico de profundo compromiso social, su labor estuvo dirigida a la atención de la madre y el niño. Se podría decir que fue el médico de todas las familias taficeñas. Inauguró la "gota de leche" y -con su propio dinero-, la sala de primeros auxilios. También practicó la docencia y fundó la escuela nocturna para adultos, la primera en el interior tucumano. Estuvo casado con Rosa Navas de Suárez, que también tuvo una vida extraordinaria. En sólo dos años y medio Navas cursó el bachiller en el Colegio Nacional de Tucumán y, a los 18 años se graduó con honores en la Facultad de Medicina de Córdoba, lo que la convirtió en la médica más joven que registra la historia de la ciencia. Se la considera, además, la primera médica que ejerció en Tucumán y, tal vez, en el NOA. Al igual que su marido, tuvo una intensa vida social y académica. Tuvieron un hijo, Arturo Suárez Navas, también médico de destacada actuación. 

La propiedad de la familia fue -y lo es aún más hoy en día- el símbolo de ese compromiso social. Un símbolo que finalmente quedó expuesto en 1987, cuando se inauguró la antigua Casa de la Cultura. En aquella época era una propiedad muy pequeña y sólo contaba con un salón de exposiciones y un par de oficinas.