Por Carolina Pérez, La Empresaria del Amor

Creo que lo más difícil que me ha tocado vivir es…“Tomar una decisión”, cosa que pocas personas hacen, que si... considero que no es fácil, pero es ir más allá. ¿Acaso no te genera alegría o adrenalina saber, que te espera? ¿Que hay detrás de aquellas cosas que deseas y no te animas?

 Para mi, tomar decisiones es motivarse, una actitud que te  hace preguntarte... “¿que más puedo sumar a mi vida?...es como algo hermoso, algo que te cambia, algo que parece una palabra sencilla pero...¡NO!, a la vez,  un palabra compleja, llena de  perdidas y de oportunidades. ¿Como saber lo que puede llegar a pasar después de una decisión? ¡Se acelera mi respiración  al imaginarlo. Hay decisiones que se toman en un segundo, pero que pueden  durar toda la vida.

Hay decisiones que no se toman... que nunca se tomaron. Decisiones que terminan con tu vida para siempre. Hay decisiones que construyen una vida nueva... decisiones erróneas, decisiones de las que no se puede volver, decisiones sin retorno, decisiones acertadas. Decisiones por impulso, por enojo, por locura...por sueños, por azar. Decisiones inesperadas… decisiones justas, o injustas, decisiones desesperadas. Que extraordinario!

El poder que tiene el decidir, es inmensurable, y pensar que tenemos ese poder, que somos “Dueños de nuestro destino...Capitanes de nuestra alma”. Podemos hacer lo que queramos, solo con esta palabra, transformar todo en un segundo, cambiarlo en un minuto solo con, decidir.Lo cierto es que casi nadie hace uso de esta acción, tan genuina…tan noble. Resulta que el miedo puede mas que la decisión, que  puede paralizarnos, dejarnos detenidos en el tiempo ...hasta poder tomar una  decisión, acción que depende solo de nuestra actitud de querer tomarla.

En todas las acciones de la vida, hasta en las más pequeñas, en las más cotidianas, en las más simples, una decisión marca la continuidad de un suceso, la contramarcha de proyectos, la posibilidad de ser feliz o de NO serlo. Una decisión es el movimiento, la relatividad, el final, el principio y TÚ.

En la vida hay que “cambiar para cambiar”, porque la vida es cambio, cambia aunque no lo quieras, todo el tiempo. El conflicto entra en  juego cuando no aceptamos que las cosas cambian o han cambiado, entonces si todo cambia, uno tiene que entrenarse para estar vigente con ese cambio y ponerse en sintonía con ese nuevo momento de la vida, así es mas fácil.

Afirmo que, la resistencia solo te debilita, te agobia, requiere de forzar las cosas de modo antinatural y te conviertes en el desfasaje de ti mismo, porque claro esta, que la vida va por un la lado y tu para otro.

Cuando no te centras en la realidad de lo que esta sucediendo en modo y tiempo presente, es ahí cuando…si no tomas tu la decisión, estoy segura y lo afirmo, que la vida tomara la decisión por ti y no te preguntara ¿si te gusta?,.. ¿Si  estas de acuerdo?, no te consultara el momento, ni el día, ni la hora, simplemente decidirá por ti.

Finalmente la cuestión, entonces... ¿por que no tomar la decisión tu?.. antes de que sea tarde o demasiado tarde. Si tienes ese poder natural de elegir, de decidir lo que quieres y deseas, haz uso de tu derecho natural, ¿cual?, pues, el de tomar tu decisión.

Concluyo con que, al final nada es para siempre, porque “todo cambia” tarde o temprano cambiara siempre. Decide ahora, que tu decisión sea voluntaria, que sea por ti. ¿QUE DECIDES?

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