Comenzó a los 9 años junto al profesor Alfredo Pomares en lo que era la vieja Casa de la Cultura y nunca pensó en todo lo que el ajedrez le tendría preparado. Hoy, con 31 años y desde Sao Paulo (Brasil), Simón Alejandro Languidey respira otros aires ya que es Jugador Profesional y Maestro FIDE. Pero también Farmacéutico y con 2 empresas a cargo. Una locura.

“Tuve mucha suerte de comenzar en el ajedrez con un profesor muy bueno que dio todo lo que podía y más”, recuerda con algo de nostalgia sobre los primeros pasos. “Se que hoy el profe tiene un bar en diagonal a la plaza, con muy buena comida y bebida. Así que espero me invite cuando vuelva a Tafí Viejo”, agrega ilusionado y esperando Don Alfredo recoja el guante.

Hace 6 años y medio que Simón reside en Sorocaba, un municipio de la región metropolitana que lleva el mismo nombre y es considerada una de las 10 ciudades más bellas de Sao Paulo (Brasil). Tiene casi 1 millón de habitantes, aeropuerto propio y 106kms de carriles de bicicleta, sólo superada por la de Río de Janeiro. Además, las principales bases de su economía son los sectores de la industria, el comercio y los servicios, con más de 22.000 empresas instaladas.

En todo ese monstruo, un taficeño se abre paso y nos cuenta su historia.

¿Cómo pasaste el tiempo de Pandemia?

Trabajando mucho más. Viendo series y algunas películas, aunque también pude organizar pequeñas reuniones en casa. Sin olvidar el ejercicio y que hace poco comencé a jugar al tenis.

¿Cuándo te fuiste de Tafí y qué te motivó a irte?

En 2013 aproximadamente y todo producto de mi carrera en el ajedrez. Me ofrecieron un contrato para jugar en la Liga Brasileña, además de dinero, una Universidad para estudiar y condiciones para participar de diversos eventos. Lo pensé, me decidí y bueno, aquí estoy muy contento.

¿Por qué a Brasil? ¿Cómo es la vida ahí?

El nivel en el ajedrez es más fácil aquí y la vida es muy buena. Si uno hace las cosas bien y te gusta trabajar duro, sin dudas que vas a salir adelante. Pero debo admitir que donde vivo, con relación a Tafí Viejo, es mucho más costoso.

Sorocaba, comparada con Tafí Viejo, es sensacional. Estoy a una hora de la Capital y tiene un zoológico de primer nivel, aeropuerto, bares, edificios, clubes deportivos, 7 shoppings... Me gusta mucho porque, aunque es una ciudad gigante, todavía mantiene cosas de pueblo.

En su gran mayoría, las personas son muy amables; aunque un tanto más complicadas que en Argentina. Por ejemplo, si en Tafí decimos “vamos ya mismo a comer un sánguche”, todos responden que sí. Pero aquí comienzan a preguntar “¿y a qué lugar vamos? ¿a qué hora volvemos? ¿por qué mejor no comer otra cosa?”.

Y si debo mencionar una diferencia, es que aquí las cosas se consiguen de forma más sencilla, pero mucho más caras.

¿Es fácil arrancar de 0 en un lugar distinto y lejos de los afectos?

No, para nada. Y en ningún lugar. Sin tu familia y los amigos es realmente complicado. Por mi parte, lo del idioma no fue impedimento para relacionarme desde un comienzo.

¿Cuándo y cómo uno decide salir del país?

Cuando uno tiene opciones y sueños por realizar. El momento nunca llega si lo pensás mucho, hay que tener una mentalidad fuerte.

¿En qué países estuviste? ¿Por qué decidiste quedarte en Brasil?

Tuve la suerte de visitar algunos países de América del Sur, pero pretendo hacer un viaje por Europa. Algo así como un tour para competir y pasear. Lo tendría que haber hecho este año, pero la Pandemia interrumpió absolutamente todo.

Cuando llegué, Brasil era una potencia mundial y se ubicaba entre los 5 mejores. Yo trato de competir siempre que puedo y defiendo a mi ciudad. Actualmente estoy dentro de los 15 mejores del país, pero me gustaría mucho poder entrar al Top 10.

Te cuento algo más. Hace poco se estrenó la serie “Gambito de Dama” (se asemeja a la historia del ex Campeón Mundial Bobby Fischer) y siento que, a pesar del lógico toque de Hollywood, es muy realista si nos posicionamos en el ajedrez de los años '70. Y aunque no creas, luego que salió la serie, en Brasil tuvimos un aumento histórico en el número de personas buscando aprender ajedrez, así que sumamos alumnos en nuestra Escuela.

En este país pude hacer toda la carrera y recibirme como Farmacéutico, sin olvidar que también me permitió crear 2 empresas. Una es la Escuela de Ajedrez (www.escolaonlinedexadrez.com); la otra es de Idiomas (www.simonalejandro.com.br) y trabajamos con sistemas digitales. En ambos casos soy yo quien las administra y tengo a mi cargo 10 personas.

¿Es fácil para un extranjero emprender en otro país y generar empleo?

Solamente intenté en Brasil, pero creo que emprender es difícil en todas partes.

Cuando firmaste el contrato para jugar la Liga Brasileña, ¿pensabas en todo lo que ello generaría? Porque te afianzaste en el país, pudiste recibirte y crear tus propias empresas dando empleo a gente del lugar.

Al comienzo no. Pero con el paso del tiempo vi que se abrían muchas posibilidades y de forma constante. Ahí me di cuenta de que era un mercado mal explorado y alguien debía aprovecharlo.

¿Qué cosas de Tafí Viejo le contas a los brasileros? ¿Conocen algo de aquí? 

Les cuento que soy del norte y que la comida es muy buena. Les hablo de la naturaleza y siempre les recomiendo que, si pueden, no duden en conocer porque van a sorprenderse.

Y en el día a día me la paso diciendo frases o usando palabras típicas como “chango”, “tevia matar”, “un asao”, “me he dormío”, entre otras.

¿Pensás retomar tu vida en Tafí Viejo? ¿O es Brasil el lugar donde vas a radicarte en forma definitiva?

Por ahora no. Estoy en mí mejor momento después de esforzarme muchos años y por fin veo los frutos del trabajo duro.

Aclaro que nunca descarto volver a Tafí, pero mi plan es tener una independencia financiera en 3 o 4 años más. Por eso quiero que mis empresas e inversiones se conviertan en un sueldo fijo que me permitan no trabajar más y poder estar donde yo quiero y cuando quiero, haciendo sólo lo que me gusta.

Si algún taficeño quiere buscar su futuro en la ciudad en la cual estás, ¿qué le dirías? ¿Se la recomendás?

Creo que es difícil, porque hay que tener una profesión y dedicarle mucho trabajo y esfuerzo. Pero sí, soy un convencido que aquí hay muchas más opciones de crecimiento que en Tafí Viejo.

¿Cada cuánto volves a Tafí Viejo?

Una vez al año, seguro. Tenía pensado regresar 2 veces mínimo, o 3 tal vez. Pero la pandemia llegó y todo quedó suspendido.

¿Qué se extraña?

Todo. La comida y las personas con su forma de ser y pensar.

Cuando estoy en Tafí aprovecho para jugar mucho al fútbol con amigos, algunos de ajedrez otros no, pero siempre nos reunimos. Últimamente es menos fútbol y más asado, pero juro que vale la pena y disfruto muchísimo con ellos.

En Tafí Viejo, quienes te conocen, inmediatamente relacionan tu nombre al ajedrez. ¿Cómo nace tu relación con el tenis? ¿Se parecen ambas disciplinas?

Todo surgió por la Pandemia. Quería hacer un deporte "seguro", por así decirlo. Soy un gran fanático del tenis entonces decidí aprender. Y se parece mucho al ajedrez ya que son juegos muy psicológicos.

¿Qué es el Ajedrez en tu vida?

Probablemente lo más importante en mi vida después de mí familia. Al fin y al cabo, me dio oportunidades que pensé nunca tendría.

¿Qué mensaje le darías a tu familia?

A mi madre y mis hermanos, sólo decirles que, a pesar de la distancia, los amo como siempre y espero entiendan mis decisiones como lo hicieron hasta ahora.

La vida, ¿es una partida de ajedrez?

No lo sé. Pero, ¿cuántas cosas resolvemos pensando y con estrategia? ¿Cuántas veces seguimos la intuición y el corazón sin calcular mucho? Creo que en esos aspectos sí, son muy parecidas.