Opinión
TAFÍ VIEJO
LUNES 28 DE DICIEMBRE DE 2020 · 14:57 HS
“Tengo la esperanza de que, si nosotros somos capaces de involucrarnos de otra manera, podemos crear un mundo más feliz para todos basado en nuevos paradigmas: con un sentido de la vida más sencilla, en la que el corazón tenga un lugarcito más grande que solo la cuenta bancaria”. Julio Olalla.
Esta frase que les comparto hoy, es la misma que utilicé el 31 de mayo pasado en la primera columna que les compartí, casi 7 meses después hoy toca decir gracias y hasta luego.
Conectarme con la gratitud y dejar la puerta entre abierta me posibilita sentirme en casa, es esa la calidez humana que encontré dentro de este medio transgresor, optimista y revolucionario, de gente joven a la que si le importa comunicar desde la claridad y la objetividad. Al menos ese es mi juicio, tal vez en la multiplicidad de las miradas, existan personas que no compartan lo dicho, y está bien que así sea.
Quizás una pizca de aceptación pueda ser el bálsamo sutil que cicatricé esta herida a la que algunos denominan “grieta”. El 20 de marzo, cuando se declaró el ASPO (Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio), la humanidad tuvo un quiebre en su rutina habitual, el mas abrupto abandono de la zona de confort que al menos me tocó vivenciar.
Lo valido y atesoro, porque me posibilitó redescubrirme, habitando mis sombras, contradicciones, creencias y aprendizajes. Desde mi profesión Acompaño a las personas en el aprendizaje de habilidades que les permitan crear resultados extraordinarios. La única manera de posibilitar esto de una manera genuina, es que estos se manifiesten en mi primero.
Poder escribir esta columna, es un resultado extraordinario para mi y eso me conecta con la felicidad. Realizar este aporte a la comunidad lejos de las reglas establecidas y cerca del vibrar del corazón colman mi hacer autodidacta, este llamamiento de amor que me habita a diario es mi misión a compartir, al menos en este plano.
“Descubre quién eres, pero no te aferres a ninguna definición. Muta las veces que sea necesario para vivir en la totalidad de tu ser”. Cita, Claudio Naranjo.
¿Qué puedes ofrecer al mundo para hacer una diferencia? ¿Cuál es tu propósito para el 2021?
Que estas celebraciones de fin de año, nos encuentre en salud, prosperidad y amor. Que toda experiencia nueva sea una posibilidad de aprendizaje y transformación. Gracias, Gracias, Gracias 2020. Hasta aquí te acompaño hoy.
Las Columnas de Martín Correa: