Salud

TAFÍ VIEJO

Dr. Gustavo Arquez: "Cada partida de un compañero es un dolor y una bronca tremenda"
El doctor que hace 30 años trabaja en la ciudad de Tafí Viejo se refirió a la precarización laboral que vive el personal de salud provincial (En especial los Caps.). Sobre los lamentables fallecimientos dijo que le producen bronca "porque son muertes que eran totalmente evitables"

MARTES 17 DE NOVIEMBRE DE 2020 · 14:37 HS

El Doctor Gustavo Arquez hace 30 años que trabaja como médico en Tafí Viejo. Siempre estuvo vinculado a las luchas para mejorar las condiciones laborales de todo el personal de salud, desde los que llevan la bandeja de comida hasta el primer cirujano. Así, en todos estos años le tocó vivir momentos difíciles teniendo que enfrentar muchos desafíos personales y profesionales. Ahora, esta Pandemia lo agarró cumpliendo sus funciones en el sector público los domingos en el Caps. Villalonga y los días de semana por la tarde en el Caps. del Barrio San Martín (Capital). 

"A mi me toca trabajar en la red periférica donde se hace la atención primera de la salud desde que estoy en la parte pública. Si esta ya tenia sus déficit operativos estructurales antes de la Pandemia, ahora se agravó. Muchos de ellos están cerrados, con las persianas bajadas, sobre todos los fines de semana. Algunos funcionan sólo con servicio de enfermería (porque así están hace mucho tiempo) y otros con médicos de guardias. Pero hay muchísimos compañeros, colegas y de otras funciones dentro del sistema de salud, que fallecieron. Otros que hoy están enfermos, hacen sus tratamientos, aislamiento en la casa, y también están los que se encuentran en terapia con respiradores en una situación critica. Y no se hizo la cobertura para cubrir esos cargos, de hecho es como si hubiese un quite de colaboración, por el solo hecho que en la emergencia epidemiológica hay diversos trabajadores que están licenciados y no se pone el relevo" comentó Arquez. 

"Estoy durante la semana por la tarde en el Caps. ubicado en el área Sudoeste, en el Barrio San Martin (Capital), donde hay muchísimos colegas licenciados. Allí se registra una gran demanda, estoy en una situación donde soy personal médico único y debo atender todo. Esto sumado a que los pacientes van al hospital y no lo atienden si no es febril, y los mandan al Caps, y resulta que allí tampoco, porque estoy yo solo. Hay muchos colegas que están con el Síndrome de Burnout, esto genera un complejo cuadro clínico de agotamiento mental psíquico y físico, con afecciones en la salud mental o con enfermedades". 

La situación no solo se agrava por los contagios sino por las graves secuelas en la salud que deja la enfermedad: "No es solo el virus, hay muchos que zafaron pero les pasó factura la Pandemia y están licenciados. Cuando en los Caps. debería estar junto a un pediatra, un traumatólogo, con la ginecóloga, hoy en día estoy como solo como personal medico. Entonces tengo que estar atendiendo los que tienen sospechas de Covid-19, ponerme todo el atuendo de EPP  para protegerme y puede surgir una emergencia en la habitación contigua y tengo que salir. A veces puede ser de extrema gravedad, llega una persona en situación casi de muerte súbita inminente y yo estoy atendiendo, llenando la ficha epidemiológica, y tengo que salir a auxiliar a la colega enfermera porque se le está muriendo un paciente. Y de repente salgo, y podría -sin querer, abrumado por la situación emergente- estar siendo un vector que está llevando el contagio, porque sacarse al indumentaria me puede llevar 12 o 15 minutos".

Luego puntualizó sobre las los problemas de las especialidades médicas, muchos están sin poder trabajar de lo suyo y atendiendo a pacientes febriles: "Tengo colegas, de diversas especialidades en todos los centros de salud, que fueron afectados por la emergencia sanitaria a tener que atender consultorios febriles para poder contener la demanda desde que la situación se salió de carriles. Tengo un amigo que es Ginecólogo y prácticamente hace 8 meses que no ejerce su profesión en esa especialidad porque está abocado full time al tema de la atención por Covid-19 en un hospital cabecera, como lo es Hospital Padilla". "Se trabaja mal si no tenemos los recursos humanos necesarios, sumado a que no se está atendiendo todo lo otro. Porque por ejemplo llega un paciente que tenia turno para operarse de la vesícula biliar en febrero de este año y siguen sin acceder a la cirugía. O sea que el drama es muy grande" agregó preocupado.

Con un grupo de trabajadores comenzaron a organizarse al no verse representados en las entidades gremiales de la salud. "El 21 de septiembre, que es el Día de la Sanidad en Argentina, un grupo de gente, psicólogos, médicos, enfermeros, entre otros, no mucha cantidad, anticipábamos lo que sucedería. En ese momento denunciábamos en puerta de casa de Gobierno que íbamos a vivir esta triste realidad, que no iba a haber médicos que atiendan, no iba a haber enfermeros que coloquen una medicación, porque la veíamos venir, como ahora también me anticipo a decir que no está superado el problema y estamos lejos de hacerlo".

Poco a poco se fueron sumando personas vinculadas a la salud, que reclaman una serie de reivindicaciones para resolver los graves problemas que viven a diario: "Exigimos que lleguen los elementos de salud en cantidad y calidad suficiente, que accedan a la licencia los colegas con más de 60 años y padecen patologías -los han obligado a volver a trabajar-. Recuperar la Cláusula Gatillo, la inmediata re-apertura de Paritarias, un incremento que sofoque la pérdida del salario, el pago del Bono Nacional, que llegó al Gobierno Provincial pero la mayoría de los trabajadores cobró 1 de los 3 de una cifra irrisoriaEliminar la precariedad laboral. Queremos que la salud pública sea realmente de excelencia pero no puede haberla si nos maltratan, ningunean, explotan y en definitiva, no nos dignifican".

"Nosotros hacemos un llamamiento a todos los trabajadores de la salud, que ven y se sienten amenazados, que traten de hacer asambleas y se vinculen con este grupo que estamos armando. Sabemos que es difícil recuperar derechos perdidos y conquistados pero somos fuertes. No sabemos cuándo va a terminar esta situación que estamos viviendo y es una cuestión de vida o muerte organizarnos porque sino sufriremos muchas más pérdidas humanas y los que se salvan quedan con secuelas. Invito a todos los trabajadores que estén o no agremiados que se vinculen con nosotros. (Contacto: 3814415584)" agregó.

Desde una perspectiva global, Gustavo aseveró: "Para nosotros no es una cuestión sanitaria epidemiológica solamente lo que está poniendo en jaque a todo el mundo (incluso a las primeras potencias económicas) sino que es una expresión más del fracaso absoluto de la gestión capitalista en todas sus formas. A esto no lo solucionaría una eventual vacuna ni si quiera eficaz, porque el escenario postpandemia en todas sus formas agravarán las condiciones de vidas de todos y en especial de los más pobres e indigentes, que son la mayoría de nuestro planea".

Luego, el Doctor respondió algunas otras preguntas vinculada a la realidad nacional e internacional de la situación sanitaria

¿Cómo observas la cuestión sanitaria en la provincia?

En particular, aquí en Tucumán no nos tenemos que dejar engañar por las estadísticas. Hay un dicho que que expresa que existen 3 tipos de mentiras: la cruel y cruda, la piadosa y las estadísticas. Poniendo un ejemplo, cuando escuchamos a la principal responsable de la cartera de salud acá en la provincia decir que solamente había 16 decesos en el personal de salud en Tucumán, y sabemos que son más de 60 los que lamentablemente fallecieron, entre colegas, enfermeros, odontólogos, administrativos, agentes sanitarios, personal de limpieza, porque nosotros tenemos la percepción que personal de salud somos todos

Desde nuestra situación contractual, la precariedad laboral, o los "chanchullos" que hace el Gobierno con respecto, por ejemplo, al servicio de limpieza o de comida, el bufete de los pacientes, y la seguridad física y edilicia de todos los centros asistenciales, tienen una precariedad brutal, prácticamente hacen jornadas todos los días de 12 horas. 

A esto se suman compañeros que se encuentran tercerizados, esto no debería existir. Porque es tan importante la labor que hace el médico, el psicólogo, el radiólogo, entre otros, que el personal de enfermería, de limpieza y demás. Si no es eficiente y no cumple con los estándares óptimos internacionales el servicio de saneamiento esto seria más catastrófico todavía. Esto lo llevan a cabo ciertas cooperativas, que realmente es un insulto a la palabra, porque son "estructuras laborales" de ciertas personas que lucran con la necesidad de las personas que buscan trabajo.

La tercerizacion laboral es otro "virus", si lo queremos decir así, que nos ataca hace años. Yo era estudiante de medicina, y ya en esa época existía este sistema en el servicio de la bandeja de la comida, de la cocina para los pacientes. Tal vez si se les pagara como corresponde y respetara los convenios sería otra la historia, pero la cuestión hasta hoy no funcionó. Entonces, el reclamo es que todos somos trabajadores y deberíamos estar en el sistema público, pertenecer al Siprosa: el que está para la comida, la limpieza y todos aquellos que trabajamos en la parte asistencial directa.

Ustedes que están "detrás de los números", ¿Cómo viven cada enfermedad y cada fallecimiento?

Cada vida es sagrada, cada partida de un compañero es un dolor tremendo, y bronca en mi mi caso. Yo respeto todos aquellos que ante la situación se lamentan piden descanso eterno para su alma, me parece importantísimo, en el caso particular mio es enojo porque son muertes que eran totalmente evitables.

El representante máximo de la OMS, que no goza de mucha credibilidad, pero si coincido cuando  dice que queda un largo camino por recorrer. Y los mecanismos desde el Gobierno han agravado la situación, otorgando mayor flexibilización, sumado a los tremendos errores cometidos desde el Ministerio de Salud de La Nación y su correlato en cada una de las provincias, con una población que es transgresora por naturaleza

Uno dirá que cuando no pasaba nada estábamos todos guardados y ahora vemos como que no sirvió de nada, en cuanto a que no se tomaron las previsiones del caso. No se incrementó el presupuesto, no se le dio la debida magnitud e importancia al caso de reforzar desde el punto de vista humano, tecnológico, edilicio e insumos, se perdió tiempo, una gran oportunidad. Por eso es que lo ponen como ejemplo al modelo argentino de tener la cuarentena mas larga del mundo con resultados desastrosos. 

Pero es que hay que hacer la salvedad que esa cuarentena no fue estrictamente cumplida, porque sabemos lo que pasaba en las fábricas, en las mineras, en los ingenios, en lo sector productivo del limón, allí no existió.  Acá es fácil hablar desde el slogan Quedate en Casa cuando sabemos que hay un déficit habitacional calamitoso estructural, sino no asistiríamos a desalolojos, ocupación de terrenos, ver que se lo castiga al mas excluido, vulnerable, de la sociedad. Lamentablemente tengo que anticipar que con todas estas nuevas flexibilizaciones, las cosas van a ir mal.

Un grupo reducido desde el inicio de la Pandemia hemos avizorado que íbamos a vivir un presente como el actual. Entonces creíamos que debíamos reforzar una iniciativa de convocatoria para reclutar e ir formando conciencia del contexto en el que estamos viviendo. Felizmente tuvimos un amplia respuesta al llamamiento que hemos hecho de todos los trabajadores de la salud. Donde hay que poner en pie un estado deliberativo y resolutivo, como una asamblea interhospitalaria, para que se vea representado el universo de las distintas entidades que presenta salud en la parte pública y privada.

Felizmente estamos funcionando con reuniones virtuales, y vemos que están reaccionando los trabajadores porque ven un vacío, como un abandono de entidades gremiales, deberían unirse todas las que tienen injerencia en salud y ofrecer toda su estructura para actuar como un solo bloque que defienda a todos los trabajadores.