Opinión

TAFÍ VIEJO

Precariedad laboral y Coronavirus
En fin, declararon la "Emergencia Epidemiologica" en la provincia, esto, en otros países es para que el sistema no colapse, pero ¿Cuál es la situación tucumana?

VIERNES 13 DE MARZO DE 2020 · 17:28 HS

Francisco Javier Miranda

Poco a poco la agenda mediática se fue "copando" de informaciones (falsas y reales) sobre la Pandemia del Coronavirus, que se extiende por Europa y de a poco va llegando a Latinoamérica. Pero, en Tucumán, el contexto es diferente, como lo dijo el Gobernador Juan Manzur, la situación  tucumana "es particular" pero no solo por las razones de tener una densidad de población elevada sino porque vivimos una época de particular precarización laboral en el sistema educativo y sanitario (y otros). Si se acuerdan, antes de la llegada de este virus (si, aunque parezca muy lejano) algunas tapas de diarios llevaban la foto de las manifestaciones docentes y de los profesionales de la salud, protestando por la restitución de la "Clausula Gatillo". Esto sumado a un intermitente paro en algunas actividades en Hospitales y Caps. Entonces, toda medida que quieran tomar para prevenir el avance del Coronavirus serán obsoletas si no comienzan por donde deberían: pagar a los profesionales lo que les corresponde, a aquellos que arriesgan su vida a diario para prolongar a la de los demás. 

Todas las medidas que se toman, evitan hablar de una cuestión muy importante, el financiamiento de los trabajadores para solventar aquella "cuarentena" y la posibilidad de los empresarios de sacar rédito económico de esta crisis. Tucumán tiene una amplia cantidad de trabajadores en negro y las pequeñas empresas (emprendimientos) que no les queda otra que seguir produciendo. Si las "medidas" de aislamiento no son acompañadas por dinero, son insuficientes en este contexto de precariedad laboral al cual nos vimos sumidos en los últimos años y estos meses. La Pandemia en España se vio agravada por casi unas 100 mil personas que perdieron sus empleos (en blanco, imagínate aquí que nadie da cuentas de despedir un trabajador)  y no tienen para pagar los alquileres y la luz. 

Lejos de sembrar la paranoia, lo que tenemos que hacer es exigir al gobierno y a los empresarios que se "hagan cargo" de sus empleados, y por al menos 15 días los "banquen". Pero lo más probable que no suceda, que sigamos sumidos en esta precariedad y lidiando con la "alarma" de la gente, que se "pisotea" por un alcohol en gel. Deberíamos suspender el pago de los servicios básicos e impuestos por lo menos hasta que esto termine, la situación podría agravarse en forma drástica en estos próximos días. Lo demostraron otras experiencias, la salida es colectiva, entre todos, no individual. Que pongan de lo que nos sacaron, robaron, explotaron, en todos estos años. 

Comparto lo que escribió Paula Melano, que grafica brevemente lo que implica una cuarentena en los sectores vulnerables: 

La otra cara de la cuarentena:

>Trabajadores en negro que tienen que cumplir horario. 

>Trabajadores independientes que si no laburan, no comen 

>Empleadores de bares, cines, clubes, comercios, almacenes, que tienen que seguir pagando impuestos y/o sueldos a sus empleadxs sin percibir tanto ingreso. 

>Víctimas de violencia de género que pasan ahora más tiempo con sus agresores. 

>Gente que vive hacinada, en condiciones inhumanas. 

>Niñxs que de pronto dejan de asistir a escuelas, centro de salud o talleres de integración, siendo estos los únicos lugares en donde juegan y aprendan, en donde reciben atención y contención. 

>Personas que dependen de comedores públicos para alimentarse. Ejemplo: 15 días sin escuela, son 15 días sin un plato de comida para muchxs pibes y familias. 

>Personas que no tienen casa. Siguen durmiendo en la calle porque la cuarentena es para todxs pero no para ellxs. La otra cara de la cuarentena es, en realidad, gran parte de la sociedad y no su minoría. Revela la falta de derechos y empatía; es una cuestión de clase social y estado nacional.