Opinión

Operativo Independencia, antesala de un genocidio
Se llamó Operativo Independencia, al período comprendido entre febrero de 1975 a Marzo de 1976, es decir, antes el último y nefasto mazazo, del golpe militar que sufrió nuestra tan aguantadora argentina. Para aquel entonces ocupaba el cargo de presidenta y jefa de Estado, María Estela Martínez de Perón, y fue ella misma, quien (en connivencia con los macro grupos económicos de ultra-derecha y militares) firmó el decreto 261/75, que arrojaba a Tucumán al Estado de Sitio. A partir de la instauración de 20 unidades militares.

MIéRCOLES 25 DE MAYO DE 2016 · 19:38 HS

Silvia Petrona López


Cabe destacar, muy particularmente, que en esa época constitucional y democrática los obreros fabriles y del campo; los profesionales; los estudiantes; empleados; gremios y sindicatos no esperaban mucho para organizarse y salir a la pelea por sus derechos a una vida digna en todos los ordenes.  El primer militar en tomar a cargo el “Operativo Independencia” fue Eduardo Vilas y lo secundo en el latrocinio Antonio Domingo Bussi. Comenzó así la persecución, detención y exterminio de centenares de ciudadanos tucumanos que hoy, lamentablemente, continúan desaparecidos. El día jueves 5 de mayo se dió comienzo en San Miguel de Tucumán el histórico juicio de los crímenes de Lesa Humanidad cometidos en el “Operativo Independencia”.  La cantidad de imputados es un veintenar de militares, entre ellos, el ya condenado en otras causas, Roberto “el tuerto” Albornoz.  Las victimas por las que son juzgados esta vez, ascienden a 270; y serán 1400 las personas que presentarán testimonio, todos sobrevivientes y familiares de las víctimas desaparecidas. Se los juzga por los delitos de desaparición de personas, secuestros, abuso sexual, torturas, violación de domicilio, entre otros horrores.  Nuestra provincia fue la antesala de un genocidio sin precedentes, fue víctima del terror como forma de controlar a una sociedad que peleaba por sus derechos.  La escuelita de Famaillá, jefatura de policía, dependencia de policía federal, cárcel de Villa Urquiza, Arsenal Miguel de Azcuénaga, funcionaron como Centros Clandestinos de Detención, tortura y ejecución. Los cadáveres de los detenidos fueron destinados al Pozo de Vargas, Hospital Militar y Cementerio del Norte, entre otros. Es de público conocimiento que ya se celebraron otros juicios por crimines de Lesa Humanidad en Tucumán, donde fueron condenados Menéndez, Bussi,  Albornoz, el ex juez Manlio Martínez. Hoy nos toca, una vez más, como ciudadanos de este mundo (seres humanos sensibles) ir en busca de la verdad; ser parte de este juicio que tiene una característica particular: “Los crímenes fueron perpetrados en época constitucional y democrática”   Nos faltará para siempre traer a “María Estela Martínez de Perón al banquillo de acusados para que explique y responda por tanta barbarie. Nos faltará que los asesinos estuvieran vivos para cumplir sus condenas.  Nos faltaran para siempre aquellos hermanos aniquilados que formaron parte de una generación solidaria, trabajadora y luchadora. No habrá justicia para tamaña masacre, pero nos queda la responsabilidad tremenda de no perder la memoria, de no olvidar y de contar en cada lugar y a cada rato la verdad, con la decisión tenaz y acertada de que no nos ocurra NUNCA MÁS!!!