Literatura y Cine

HUNGRY: un pueblo, un asesino serial y algo de historia
Hungry es último libro que presentó el periodista Sergio Silva Velázquez, una novela policial donde el lector debe reconstruir las diversas tramas.

MARTES 24 DE MAYO DE 2016 · 16:32 HS

Francisco Javier Miranda

Con una prosa fuera de lo común y un lenguaje casi audiovisual, logra con éxito la yuxtaposición de tramas y un eje discursivo en Argentina. Se requiere de un esfuerzo poder desentrañar la trama, que se divide entre asesinatos, relatos policiales y datos históricos (eso es lo emocionante del libro). Se trata de algunos hechos que sucedieron en la realidad, como no podía ser de otra forma: el autor es un periodista tucumano.
Silva Velázquez nos sumerge en la jerga policial y hasta navega por las relaciones policiales, además de tratar la corrupción de la policía de Buenos Aires. Todo está enmarcado en los crímenes del popular asesino serial Andrei Chikatilo, de la Unión Soviética, que tuvo su paso por Argentina. También relata una trama que sobrepasa la ficción: la relación de Perón con los nazis que llegaron a Argentina, entre otras cuestiones netamente de nuestro país. Todo esto surge en un pueblo llamado Terranova, como nuestro Nogales, Como Tafí Viejo. La foto de la tapa es totalmente perturbadora, pretende mostrar al asesino serial con una de sus víctimas y los lugares donde "atrapaba" a sus presas: totalmente rodeado de gente, ante la mirada del público.  El comienzo de la novela es una escena policial, desde la voz de los mismos protagonistas. Los personajes cobran vida, y actúan por sí solos sobre sus características, se podría llamar a este efecto “Polifonía”: dialogan las voces de discursos, sin que alguien  específicamente  relate lo que cada uno piensa. 

¿Cómo fue tu experiencia de escribir el libro, cual fue tu mayor dificultad y como la superaste? 

No hay ninguna receta para los procesos de estructura y composición de novelas. Estaba en el lavadero de mi casa y leí la nota de la condena de Chikatilo, que salió en La Gaceta bajo el título “Ejecutan a un caníbal Ruso”. Parto de esa imagen. Después empecé a notar que había hecho un relato lineal del asesino, al que fui cambiando, influenciado por la lectura. Especialmente por los maestros latinoamericanos de la década del '60, '70. Según el escritor Fabián Soberon, en la novela hay una escritura espiralada, en el sentido en el que el relato va haciendo círculos. Tenía como 3 o 4 bloques de historia que los fui uniendo por personajes: por un lado el homicidio en el parque, por otro lado Chikatilo, y Vittorino Rossi con su descendiente el comisario Roberto Rossi. El título es lo más difícil. Iba a llamarse “Hambriento” y no me terminaba de cerrar. Entonces decidí ponerle “Hungry”, porque tenía un mejor impacto. Además, la palabra hungry tiene una reminiscencia a sangre.

https://www.youtube.com/watch?v=VcXA3Cs8hvM