El domingo se realizó en la Hosteria Atahualpa Yupanqui el cierre del Festival Internacional de Jazz. En las yungas taficeñas se disfrutó del folclore tradicional y contemporáneo, y la fusión en distintas salas de la capital, que incluyó la presentación de nuevas producciones discográficas. "Con un marco natural realmente imponente comienza el final del 3° Festival Internacional de Jazz Independiente en la ciudad de Tafi Viejo" expresaba su felicidad Sebastián Uro, uno de los músicos de Pocas Palabras, banda tucumana. 

Desde las 19 cambió el clima en Tafì Viejo, en la hostería Atahualpa Yupanqui. Se realizó el cierre del tercer Festival Internacional de Jazz con la participación de cinco bandas locales y dos extranjeras, en un escenario especial. Como en los tres días de la fiesta organizada por el guitarrista Leo Veracomo principal impulsor. El arranque fue con Garufa, Pocas Palabras, Mejunje, Pata i Chancho y el Dúo Podazza-Narvaja, para mostrar la paleta de sonidos jazzeros que conviven en la provincia, intervenidos por rastros del folclore norteño argentino que se cuelan en los acordes. 

Esa impronta de fusionar estilos y propuestas se ratifica en los dos grupos con los que concluirá el encuentro: Jarana Sexteto, que vendrá desde el Uruguay con su propuesta nacida desde el candombe (con la misma raíz negra del jazz) y el guitarrista irlandés (radicado en Suiza) Christy Doran al frente de su trío Sound Fountain, que integra junto al baterista suizo Lukas Mantel y al bajista argentino Franco Fontanarrosa. Doran sintetiza en su disco “Belle epoque” de 2015 (el primero con esta formación) una trayectoria vinculada siempre con los movimientos de vanguardia y experimentación del free jazz. 

En los recitales, como el que dieron en Tucumán, la improvisación está siempre presente, por lo cual se respira un aire de gran libertad e incertidumbre sobre los riesgosos y atractivos caminos creativos que siguen los artistas. “La idea es que los festivales sumen para que se conozcan nuestras raíces y costumbres a través de los artistas tucumanos, se pueda lograr una conexión cultural con los extranjeros y así tener proyección nacional e internacional. Todo esto permite fortalecer la movida del género en Tucumán, que se nota con muchas bandas, discos y proyectos nuevos. El jazz renació y esta vez para quedarse”, destacó Vera para La Gaceta.