El encuentro se vivió con nerviosismo en Tafí Viejo. Una gran cantidad de hinchas millonarios se convocaron en el Bar Via Blanca para alentar a River Plate contra Guaraní. Parecía un partido sencillo, pero "la banda" no encontró el juego de la mitad de la cancha (cargada de buenos jugadores) hacia adelante. Los taficeños se fueron con un buen gusto a victoria pero con algunas preocupaciones en vistas a los cuartos de final.

Era el primer partido del semestre, algo que siempre complica a los equipos por la poca cantidad de minutos en la pretemporada. River tenía la dura misión de pasar a cuartos de final de la Copa Libertadores y, si bien por momentos sufrió, cumplió el objetivo.

A los 9 minutos del primer tiempo, River tuvo la primera en el botín izquierdo del Pity Martínez. Pero el arquero llegó a rozar la pelota, que salió a centímetros del palo.

El Millonario se acercó aún más con un cabezazo de Lucas Alario que salió al lado del palo, pero el Más Grande no tuvo la profundidad necesaria para hacer pesar la jerarquía individual.

Y en un primer tiempo donde Germán Lux tuvo poco trabajo, Guaraní llegó al 1 a 0 gracias a un cabezazo de Palau, luego de que Ariel Rojas no llegara a sacar la pelota. Un golpe inesperado para darle incertidumbre a la serie. 

El complemento arrancó con dudas, Guaraní tuvo un mano a mano clarísimo con Lux resbalado y pareció venirse la noche. Pero apareció el salvador Lucas Alario -¿o fue Pinola?- para empatar el partido luego de mil rebotes en el área visitante. 

Y si bien hubo chances para ambos, el 1 a 1 dio por finalizada la serie, que encontró a un River que estuvo lejos de brillar, pero hizo lo necesario para pasar con justicia y meterse entre los ocho mejores del continente. Podemos seguir soñando.