Literatura y Cine

TAFÍ VIEJO

#ColumnaLiteraria: Bookcrossing
Emiliano Esteban Flores nos comenta sobre un nuevo fenómeno en el ambiente literario

LUNES 15 DE MAYO DE 2017 · 14:31 HS

Emiliano Esteban Flores

Una particularidad que podemos observar a la hora de recorrer algunas ciudades del mundo es que en muchos rincones, en un banco de una plaza, en unas escalinatas, o en lugares menos convencionales, como al lado de un conteiner de basura, nos encontramos con un fenómeno bastante interesante y últimamente más recurrente: Un libro abandonado.

Nos llama la atención porque uno espera ver libros en estantes, en bibliotecas o en las manos de sus lectores, sí, pero estamos hablando de una actividad particular que, por suerte, se está volviendo cada vez más popular a nivel global: El Bookcrossing, y no tiene nada que ver con abandonar libros.

En abril de 2001, inspirado por “where’s George?” una web para el seguimiento de un billete de un dollar, el estadounidense  Ron Hornbaker llevó el mismo concepto a los libros, la actividaden poco tiempo comenzó a practicarse en todo el mundo y actualmente la página cuenta con más de 1 millón de usuarios/lectores y más de 11 millones de librosliberados/ intercambiados.

Es una forma de darle una identidad nueva al libro, pudiendo seguir su recorrido y que exista una conexión entre sus lectores, unidos por esa lectura de un libro en particular. Y las formas de liberarlos varía según quién lo libera y a quién se lo da, ya que puede ser entregado a una persona en particular o, lo que es más frecuente y por qué no divertido, dejarlos “en la jungla”, en el mundo a la espera de que algún curioso lo levante, lo lea y lo pase nuevamente. 

“Un libro no es sólo un amigo, también te ayuda a hacer amigos. Cuando has poseído un libro con la mente y el espíritu, te has enriquecido personalmente. Pero cuando se lo pasas a alguien te has enriquecido por triplicado.”Escribió Henry Miller en “Libros en mi vida” de 1979 y justamente es esta la misma cita que encontramos en la página dedicada a la actividad.

La actriz británica Emma Watson, por ejemplo, utiliza el BookCrossing para difundir libros y textos sobre temática Feminista en el metro.

Hay diversas acciones y actitudes sociales que buscan el mismo fin (existen líneas de colectivo, incluso aquí en Tucumán, como la Línea 19 o la 130, que disponen de bibliotecas ambulantes que le permiten al pasajero acompañar su viaje con un libro ameno).

Es fantástico que la tendencia de pasar libros se esté incrementando y que esté presente en ciudades tan pequeñas como la nuestra.

Existen otras tendencias, como BookRelay, que es un intercambio directo de libros según los gustos de cada participante, y muchos otros a nivel mundial y, como ya vimos, local. Lo importante será, como siempre, que la circulación no se detenga, ya sea por BookCrossing o no, que los libros no sean olvidados en un estante, sino que pasen de mano en mano, de persona a persona, porque como ya habíamos dicho anteriormente, no queremos condenarlos a volverse un simple ornamento presa del polvo y el olvido.

Les propongo sumarnos a la iniciativa, sumarnos a este movimiento tan interesante.

Yo por mi parte, comenzaré con “El nombre de la Rosa” del gran Umberto Eco, fallecido hace tan poco. (Para más información entrar en: www.bookcrossing.com/023-14544440).

Así que ya saben. Si lo encuentran por ahí, luego de leerlo, están invitados a compartirlo con alguien más, y ayudarlo a tener un viaje inolvidable.

Emiliano Esteban Flores

Estudiante de Letras

Mayo de 2017