“Los médicos les hicieron estudios, placas, electrocardiogramas… y todo salió normal. El diagnóstico que nos dieron es ataques de pánico”, señaló Noelia García, madre de una de las adolescentes que permanece internada en el Hospital de Niños, afirma que su hija se encuentra mejor y que sería dada de alta el día de mañana. Sin embargo, afierma que todavía no logró superar el miedo a volver al aula donde sucedieron los hechos en las primeras semanas de abril. Tambien Claudia Coria se encuentra en la misma situación con su hija. 

García comentó: “Ella fue a la escuela contenta. Pero apenas le empezaron a preguntar cómo se sentía, cómo se había sentido esos días, cómo le afectaría si volvía, se largó a llorar, le dolía el pecho, no podía respirar”.

Belén López, mamá de otra de las menores, contó que su hija fue llevada al hospital tras descompensarse en plena clase: "Mi hija se sentía un poco mal, empezó a sentir un dolor en el pecho. Se le subió la presión. No podía saturar bien. No tuvieron desmayos como la otra vez. Esta vez fue distinto: dolor de pecho, náuseas, algunas llegaron a vomitar. Ayer estuvieron con psicólogos, hoy también, y mañana van a seguir. Desde el Hospital están organizando para que continúen con tratamiento psicológico desde aquí (SMT). Estamos las tres madres en una salita. Nuestras hijas son las mismas que se desmayaron el viernes (anterior al miercoles 16 de Abril) y que tuvieron el episodio el miércoles ya masivo. Ninguna fue dada de alta todavía”

Luego agregó: “Ellos nos dicen que tuvieron una charla con psicólogos del Ministerio de Educación. Les preguntaron cómo habían estado en casa, cómo se sentían etc.. Ahí empezaron a sentir miedo, les dolía el pecho, les faltaba el aire. Fue más que nada un ataque de pánico. No se desmayaron, no fue como la vez pasada. Fue por miedo, por recordar lo que vivieron. Yo la acompañé a la escuela porque ella quería volver. Estaba contenta. Hablé con el preceptor, con la maestra, dimos una vuelta por la escuela. Después me llamaron, le había agarrado vómito. No comió nada raro, solo galletas. Hay una chica de 17 años que dice que tiembla de solo estar en la escuela. Es mucho el miedo que quedó. El volver a la misma aula, recordar todo, la charla, las preguntas, fue demasiado. Se asustaron" aclararon.