Policiales
VIERNES 18 DE ABRIL DE 2025 · 11:40 HS
Una jornada escolar que debía transcurrir con normalidad se transformó en una escena de angustia y confusión. Más de 63 estudiantes de la escuela secundaria de San Pedro de Colalao presentaron síntomas de descompensación y debieron recibir atención médica. Entre ellos estaba la hija de Eduardo Camacho, quien relató a este medio lo vivido con crudeza y preocupación.
“Cuando llegué, mi hija estaba desvanecida”
“Me llamaron a las 10 de la mañana desde la escuela para que fuera a buscar a mi hija porque se sentía mal. Cuando llegué, la encontré desvanecida en una silla”, recuerda Eduardo. Lo que vio lo dejó impactado: “Había varios chicos en mal estado. Una chica estaba visiblemente peor. Pregunté si habían llamado a una ambulancia o al CAPS y me dijeron que no, que estaban esperando que el CAPS estuviera listo para recibir a los chicos”.
Sin dudarlo, Eduardo decidió llevar él mismo a su hija en moto hasta el Caps. “Llegó con una saturación de oxígeno de 83, estaba fría, débil. Apenas entramos le colocaron suero y empezó a mejorar de a poco”, cuenta.
. Síntomas generalizados y una causa aún sin confirmar
La información inicial apuntaba a un posible malestar por el desayuno escolar. “Me dijeron que habían tomado chocolate, pero no cuadraba. A las 10:30 ya había más de 15 chicos en el CAPS, no solo tres como se decía. Y algunos chicos que no tomaron chocolate también se descompensaron”, señala Camacho.
La escena fue desesperante. “Mi hija no podía respirar bien, le dolía el pecho, se le iba la cabeza hacia atrás como si se desmayara. Yo la sostenía, la ayudaba a respirar. Hacíamos lo que podíamos como padres, con lo poco que sabemos de primeros auxilios”.
. Una recuperación lenta y persistentes síntomas
Aunque su hija mostró mejoría con el paso de las horas —“le colocaron dos sueros y la saturación subió a 99”—, los síntomas no desaparecieron del todo luego de volver a su casa ese miercoles a las 14 horas. “Hoy (por ayer Jueves) a la mañana volvimos al CAPS porque tenía dolor de estómago y náuseas. Le pusieron un inyectable y ahora estamos esperando cómo evoluciona”.
. Movilización de la comunidad y pedidos de respuestas
La incertidumbre y la falta de explicaciones claras encendieron la alarma entre las familias y preparan una reunion de padres para el Lunes a las 7:30 a.m. para el próximo lunes. “Ese miércoles a la noche nos movilizamos más de cien personas desde el Centro Cívico a la comisaría. Algunos padres estaban con sus hijos aún descompensados, otros se solidarizaron. Seguían llegando chicos descompuestos a distintas horas: a las 2 de la tarde, a las 6, a las 8 de la noche”, detalla Eduardo.
La comunidad exige que se esclarezca lo ocurrido. “No sabemos si fue una sustancia, si hubo otra causa. Es desesperante. Queremos que se investigue, que nos digan qué fue lo que pasó, qué tipo de sustancia fue, si hubo una. ¿Puede dejar secuelas? Necesitamos respuestas”.
“No queremos encubrimientos, solo la verdad”
El reclamo de los padres es claro: transparencia. “No queremos que se oculte nada. Queremos la verdad, por dura que sea. Tenemos derecho a saber qué pasó para poder cuidar a nuestros hijos”, afirma Eduardo, conmovido.
Mientras tanto, la angustia continúa en San Pedro de Colalao. La escuela, el sistema de salud y las autoridades están bajo la mirada de una comunidad que exige respuestas, contención y sobre todo, garantías para que un episodio así no vuelva a ocurrir.
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