Opinión
LOS NOGALES
MIéRCOLES 05 DE FEBRERO DE 2025 · 16:23 HS
Estamos en un mundo donde las expectativas ajenas y comentarios no faltan. Parece ser que en este mundo hay que cumplir con los estándares ajenos para ser “persona”, ¿Acaso siempre tengo que ser “El mejor promedio”?
Ese 10 que la mayoría lo daría todo por tenerlo en cada materia. Ese número que nos hace dudar de nuestro futuro y preguntarnos, “Si no lo tengo, ¿seré exitoso?”. Nos dicen que es la clave en todo, el pase directo a nuestro futuro soñado. Pero, ¿es así como dicen? Parece ser que un numero en la libreta puede definir quienes somos.
Es el Santo Grial del mundo académico, es lamentable como algunas personas creen que, por tener las mejores notas, van a ser exitosas. No digo que es malo tener buenas notas, pero es malo decir que por tener 10, nos puede definir como personas o podemos ser exitosos. ¿Cuántos genios tuvieron promedios mediocres? ¿Y cuantos alumnos ejemplares terminaron odiando su trabajo?
Es increíble como algunas personas piensan que por no tener buenas notas no serán lo que desean ser. Aclaro, tener un buen promedio esta bien, significa que eres responsable y diciplinado, pero no te lo tomes todo tan en serio.
¿Cuántos alumnos talentosos se sintieron “tontos” e “ignorados” solo porque no encajan en este modelo?
Este es uno de los clásicos, donde ya todos se convierten en críticos de moda porque no les agrada tu forma de ser. Es ley que el comentario ajeno no falte. Si te vestís de negro eres un “depresivo”, si usas colores llamativos “quieres llamar la atención”. Hagas lo que hagas, alguien hará un comentario.
Lo mejor de todo esto es que la mayoría de estas personas no puede vestirse bien ni para su foto de documento, pero siempre estarán ahí, dándote catedra de moda, ¿Acaso se creen Anna Wintour?
La verdad es que la moda, además de ser una forma de expresarnos, se ha convertido en una herramienta para juzgar a otros. Pero lo que molesta es la falta de autocrítica. ¿Quién se ha puesto pensar que esos comentarios sobre la ropa de los demás también puede desviar la atención de lo que realmente importa? Mientras algunos nos esforzamos por reflejar quienes somos a través de la vestimenta, otros solo prefieren ocultar sus inseguridades detrás de comentarios destructivos.
Recordemos que hoy en día, casi nadie se viste para sí mismo ¿Por qué tenemos que seguir patrones para solo sentirnos aceptados en esta sociedad? En esta época no muchos buscan ser auténticos, al contrario, buscan aceptación.
“¿Ser diferente es ilegal en esta sociedad?”
Parece ser que hoy en día pensar diferente, ver al mundo de otra manera o simplemente no seguir la corriente, es un crimen en esta sociedad. No olvides que también te etiquetan como “raro” o “bicho raro” y también te preguntan “¿Por qué no sos más como los demás?”.
Desde pequeños nos enseñan que hay un molde que debemos de seguir, es una especia de manual que no podemos ver y que nos dice como deberíamos de ser para encajar. Desde la manera en que nos deberíamos de vestir, hasta la carrera que deberíamos de elegir, todo esto y mas parecen venir con una lista de reglas no escritas. Si te saltas ese esquema, das inicio a una estampida de comentarios ajenos como: ¿Por qué eres así?, ¿No te gustaría hacer algo mas normal?, “Hace algo útil con tu vida”. Y lo peor es que estos comentarios no siempre vienen de desconocidos, muchas veces vienen de parte de gente cercana a nosotros, amigos, familia, personas que, en teoría, nos debería de apoyar.
Pero, ¿Qué se significa ser “normal”? ¿Seguir un estándar solo porque la mayoría lo sigue? ¿Hacer lo que esperan de vos, en vez de hacer lo que realmente quieres? La normalidad es solo una construcción social y es una forma de simplificar este mundo en categorías cómodas. Aunque no lo creas, los que realmente hacen avanzar a este mundo no son los que siguen las reglas sin cuestionarlas, sino son aquellas personas que verdaderamente se atreven a romperlas.
En la historia hubo muchas personas consideras como “raras”. Artistas, escritores, científicos, músicos…. muchos de ellos fueron rechazados y criticados por no cumplir con los estándares. Pero si reflexionamos sobre esto, ¿No creen que, sin estas personas, este mundo seria aburrido y no autentico? Seguramente estaríamos sin inventos, música, sin movimientos culturales, sin arte que nos inspire.
Si recibes un comentario como “Hace algo útil con tu vida”, no dudes en hacer lo que amas. Las personas que hacen estos tipos de comentarios, son y me atrevo a identificarlas como “ignorantes”.
Este es uno de los mandamientos no escritos de la sociedad: siempre estará esa persona que se sentirá con el derecho de decidir que hacer con tu futuro. Si optas por una carrera artística, “te vas a morir de hambre”, lo peor de todo esto es que te lo dicen con cara de “perdón, es la triste realidad” ¿Acaso piensan que por estudiar lo que nos apasiona es un capricho y no una opción legitima?
Ahora, si elegís una carrera tradicional, la critica cambia: “Pero, así vas a ser un esclavo del sistema”, “Te la vas a pasar pensando en el trabajo y no vas a disfrutar la vida”, “Ya eso lo estudia todo el mundo, vas a ser uno más”. Entonces, ¿Qué debemos de hacer? Si optamos por algo mas “seguro”, somos aburridos; si seguimos nuestra pasión, somos irresponsables.
Esto no solo pasa en el mundo académico o en el trabajo, sino también es la vida en general. Siempre va haber alguien que piensa que su manera de hacer las cosas es la correcta. Si viajas mucho, “deberías estar ahorrando”, sino sales de viaje “estas desperdiciando tu juventud”. Si salís con tus amigos sos un “irresponsable”, si preferís no salir, sos un “antisocial”.
Como dije anteriormente, “Es ley que no falte el comentario ajeno”.
Creo que para la mayoría vivir bajo la mirada constante es agotador. ¿Por qué no dejamos de ser jueces olímpicos en las vidas ajenas? ¿Por qué a algunos les cuesta aceptar que las personas tienen su propio camino, su propio ritmo y sus propias decisiones? La vida ya es bastante compleja para fijarnos todo el tiempo sobre lo que piensan los demás sobre nosotros.
Tal vez es el momento de bajar un cambio. Dejar de opinar sobre la vida de los demás y solo vivir nuestra propia vida, sin pensar que somos los únicos que tenemos todas las respuestas. Deberíamos de dejar de imponer estándares inalcanzables de presionar a las personas para que encajen en un molde al cual no pertenecen.
Al final, todos estamos tratando de superarnos cada día, navegando por el caos que se llama vida. Así que, si no sumas nada bueno con tus comentarios, mejor guárdatelo. ¡Y si te incomoda lo que hago con la mía, solamente, déjame vivir!
Benjamín Z.